La cuestión de si una piscina puede ser realmente ecológica es compleja. Según varios estudios, la construcción y el mantenimiento de una piscina generan importantes emisiones de dióxido de carbono (CO2) y requieren una gran cantidad de agua. Además, los productos químicos utilizados habitualmente para el mantenimiento, como el cloro y el ácido cianúrico, no son del todo respetuosos con el medio ambiente. Sin embargo, es posible hacer que su piscina sea menos contaminante eligiendo productos de calidad para el tratamiento del agua e invirtiendo en equipos energéticamente eficientes.
¿Cuál es el impacto ecológico?
Cuando consideramos el carácter ecológico (o no) de una piscina, nos encontramos inevitablemente con el término impacto ecológico. El impacto ecológico se define como la medida de la cantidad de dióxido de carbono (CO2) liberada por cualquier entidad viva o material.
Se trata de una medición muy importante e interesante, porque si conoce el tamaño de su huella de carbono, sabrá cómo actuar para reducirla. Así reducirá su impacto en el medio ambiente, y en su cartera.
En cuanto a la piscina, hay que tener en cuenta que el consumo de electricidad representa el 50% de su impacto ecológico global. Los residuos producidos por la piscina y los productos de mantenimiento de la misma contribuyen en un 45%. Por tanto, es interesante que el particular regule el impacto ecológico y la huella de carbono de su piscina, ya que su consumo repercute directamente en su consumo eléctrico y en sus facturas.
Sin embargo, existen soluciones para que una piscina sea más respetuosa con el medio ambiente. Por ejemplo, la creación de una piscina natural puede ser una opción interesante. Estas piscinas se dividen en cuatro zonas y se depuran de forma natural. Además, es posible transformar una piscina tradicional en una piscina ecológica añadiendo zonas de lagunaje.
Las piscinas tradicionales también pueden equiparse con sistemas de tratamiento del agua menos agresivos que el cloro y los productos químicos habituales. Estos sistemas utilizan técnicas como la filtración por arena, la luz ultravioleta o la ionización para purificar el agua. Aunque estos sistemas son menos respetuosos con el medio ambiente que las piscinas naturales, siguen reduciendo el impacto ambiental de las piscinas tradicionales.
¿Cómo tener una piscina ecológica?
Es importante tener en cuenta que, sea cual sea la solución elegida, una piscina siempre generará emisiones de CO2. La Fédération des Professionnels de la Piscine ha calculado el impacto real de una piscina en el medio ambiente y ha confirmado que las emisiones de CO2 son inevitables. Sin embargo, si se opta por soluciones más respetuosas con el medio ambiente, es posible minimizar este impacto.
A menudo se considera que las piscinas son equipos que consumen mucha energía y no son respetuosos con el medio ambiente, pero hay varias formas de reducir su impacto ambiental. He aquí algunos consejos sobre cómo hacerlo:
- Utilice un clorador salino para convertir la sal en cloro natural y sosa cáustica, que desinfectan el agua de la piscina de forma más respetuosa con el medio ambiente.
Estos métodos de tratamiento del agua son menos tóxicos para el medio ambiente que el cloro y producen menos subproductos tóxicos.
- Optimizar el circuito hidráulico de su piscina
Reducir la longitud de las tuberías, aumentar su diámetro y elegir codos más grandes y de 45° puede reducir el consumo de energía de su piscina hasta en un 40%.
- Utilice una bomba de calor para calentar su piscina
Las bombas de calor consumen menos energía que los sistemas de calefacción tradicionales. Las bombas de calor Mazda Pool son eficientes y respetuosas con el medio ambiente, ya que utilizan el gas R32, que tiene un 75% menos de impacto en el medio ambiente que otros refrigerantes.
Además de ser respetuoso con el medio ambiente, el R32 también proporciona un mejor rendimiento térmico.
Utilice una manta aislante para reducir la evaporación del agua y, por tanto, el consumo de agua y productos de tratamiento. Ahorrará recursos energéticos y reducirá el coste de la climatización de su piscina.
Evite los cambios de agua innecesarios.
Cuando cambie el agua, ¡reutilícela para su jardín!
- Considere la posibilidad de utilizar productos de limpieza más respetuosos con el medio ambiente para su piscina.
Siguiendo estos consejos, podrá reducir el impacto ecológico de su piscina y seguir disfrutando de su frescor en los calurosos días de verano.
En conclusión, aunque una piscina no se considere un equipamiento respetuoso con el medio ambiente, hay formas de hacer que su construcción y mantenimiento sean más ecológicos. Eligiendo opciones como las piscinas naturales, añadiendo zonas de laguna u optando por equipos de piscina más ecológicos, es posible minimizar el impacto medioambiental mientras se disfruta de una piscina en casa.